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Limpiador facial diario: cuál es mejor para tu tipo de piel

Cuando hablamos del cuidado de la piel –y, en especial, de tu rostro–, hay dos palabras que siempre debes recordar: limpieza diaria
Por más que embellezcas tu cara con maquillaje, iluminadores, sombras y demás, si tu rutina de día o de noche no incluye el uso de un limpiador facial, no la estás cuidando adecuadamente.
Hacer una limpieza diaria es la forma más efectiva de mantener tu piel con su belleza natural, suave, saludable y sin impurezas. Y como todo proceso del cuidado de la piel, debes seguir algunos pasos particulares para sacarle el mayor provecho a cada limpieza. 
Vamos a aprender cómo hacer una limpieza, qué productos existen, cuáles son los mejores para tu tipo de piel, y cómo usarlos adecuadamente.

Limpiador Facial Diario: Cuál es Mejor Para tu Tipo de Piel | KIKO MILANO

Cómo hacer una limpieza facial

 

Los pasos principales de una limpieza facial: 
•    desmaquillar
•    limpiar
•    exfoliar 
•    hidratar

Lo más recomendable es que el proceso de desmaquillaje se realice en la noche, ya que tu piel necesita dormir tranquila, sin ningún residuo de maquillaje o suciedad. Después sigues con un proceso delicado de limpieza y, por último, con la hidratación. Tu piel quedará lista para el proceso de regeneración y fortalecimiento. Puedes acentuar la limpieza con un cepillo u otro accesorio para masajear el rostro

Gel limpiador

Ahora que vamos a hablar de los productos, empezaremos con uno que la gran mayoría de las personas podrá usar: el gel limpiador. Gran parte de las personas tenemos una piel que se puede considerar normal, mixta o grasa, y este producto es ideal para estos tipos de piel gracias a su doble efecto: te ayuda a eliminar las impurezas y reduce el nivel de sebo en tu rostro.
Lo ideal es que lo utilices en la mañana y en la noche –como ya te dijimos, especialmente en la noche–. Aplícalo con un suave masaje,  insistiendo en las zonas de la nariz, la frente y el mentón, ya que son las más propensas a tener sebo. Recuerda no aplicar el gel en la zona de los ojos. Una vez te hayas aplicado el producto y masajeado con cuidado,  retira el gel con agua fría y secate suavemente con una toalla. Te encantará la sensación refrescante. 

Mousse limpiadora

El mousse es otro producto para la limpieza que se recomienda para, prácticamente, todo tipo de piel –en especial, piel grasa–. La consistencia de espuma y textura del mousse ayudan a que este producto sea más suave.
El modo de uso es muy similar al del gel: en la mañana y en la noche, con énfasis en las zonas más grasas del rostro –la conocida “Zona T”–. Si tienes una piel mixta, procura usar un limpiador facial en forma de mousse, ya que atacará las zonas grasosas y no lastimará las zonas resecas. Al contrario, las hidratará.

Aceite limpiador

Hay productos de belleza que, por su naturaleza y consistencia, mantienen un nivel saludable de grasa y, al mismo tiempo, se deshacen de cualquier rastro de maquillaje e impurezas.
La clave al usar aceite en la limpieza es acompañarlo de otro producto de limpieza: uno más delicado como una espuma o un mousse, que mantenga tu piel bien hidratada. 
De esta forma, el aceite funciona incluso como un desmaquillante o la base de una limpieza más profunda. El otro producto que uses servirá para realizar una limpieza adicional.

Jabón sólido

Esta es la forma más tradicional y, en alguno casos, más adecuada de limpiar tu cara. Usar un jabón sólido para limpiar tu rostro es lo correcto si quieres tener un proceso de exfoliación y limpieza más profundo
Y como ya lo debes suponer, el jabón es una buena opción de limpieza facial si tienes una piel grasa y quieres deshacerte de cualquier exceso de sebo y reducir un poco los puntos negros. Una vez termines, tu piel se verá muy limpia y brillante. 
Importantísimo: no apliques el jabón en los ojos o su contorno. Son partes muy sensibles de tu rostro.

Agua micelar

Pasemos al producto que  no debe faltar en tu baño: el agua micelar. 
El agua micelar es el producto ideal para desmaquillar. Sin embargo, también puedes encontrar algunas aguas micelares que van más allá e incluso limpian, tonifican e hidratan. En otras palabras, son una fórmula todo en uno.
Si el agua micelar que usas no tiene todas las propiedades, , sigue la misma técnica que con el aceite… que este sea solo el primer paso en la limpieza de tu rostro. Esto quiere decir que vas a deshacerte de todo tu maquillaje con al agua micelar y después vas a reforzar la limpieza con un gel, un mousse o un jabón.

Limpiador Facial Diario: Cuál es Mejor Para tu Tipo de Piel | KIKO MILANO

Para ojos y labios: desmaquillante bifásico

 

Dermatológica y oftalmológicamente testado, los desmaquillantes bifásicos  tienen una textura aceitosa, lo que hace que este tratamiento elimine cualquier rastro de maquillaje.

 

Cómo elegir el mejor limpiador facial para tu tipo de piel

 

Existen muchos tipos de limpiadores faciales que, honestamente, hacen difícil saber por dónde empezar. 
Sin embargo, siempre tenemos la misma pista: empieza por tu tipo de piel
Dependiendo del nivel de limpieza, exfoliación e hidratación que te proporcione el limpiador, podrás decidir cuál  es el más adecuado para tu piel. 
•    Si tienes la piel grasa, puedes  usar algo más intenso, como un jabón o incluso un gel. 
•    Si tu piel es seca, trata de usar un limpiador en mousse o crema que sea más delicado y que cuide las partes más sensibles de tu rostro. 
•    Si tu piel es mixta o normal, puedes pensar en más opciones y usar el limpiador que te guste más. 

 

Recuerda que, en cualquier caso, lo importante es mantener la higiene, la salud y la belleza de tu piel. Quieres que, al final del día, tu piel esté fresca y bella.