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Esponjas de maquillaje: tipologías y cómo se usan

Esponjas de maquillaje: tipologías y cómo se usan | KIKO MILANO

Ha llegado el momento de decir adiós a los dedos. Metafóricamente hablando, ¡por supuesto! 
No volverás a querer utilizarlos para aplicarte los productos de maquillaje, como la base o el corrector, después de saberlo todo sobre las esponjas de maquillaje.

 

Algunas personas siguen utilizando las manos para aplicarse la base de maquillaje o una BB Cream, pero no hay nada menos higiénico: con los dedos puedes transferir incluso las impurezas a la piel del rostro. ¡Es mucho más cómodo utilizar una esponja de maquillaje específica!
Su practicidad garantiza una aplicación extremamente delicada de los productos en crema, y enseguida notarás un resultado uniforme y fácil de obtener.

Tipos de esponjas de maquillaje

¿Cómo puedes saber qué esponja es adecuada para el maquillaje que quieres ponerte? Las hay de todo tipo, color y tamaño. 
Veamos entonces juntos lo que necesitas saber para inspirarte.

PRECISION BLENDER
El tipo más popular y más apreciado por los maquilladores es la esponja blender una esponja pequeña y redondeada con un extremo puntiagudo, que recuerda a un huevo.
Estas esponjas son cómodas por su tamaño y prácticas por su cómoda punta, adecuada para extender el maquillaje hasta los rincones más pequeños del rostro y disimular las pequeñas imperfecciones. 
Es una esponja adecuada para la aplicación de bases de maquillaje y fluidos precisamente porque, gracias a su porosidad, permite una completa absorción del producto y una liberación gradual sobre la piel durante su uso. Además, su diseño de doble cara permite una mayor comodidad de uso. Con el lado plano puedes perfeccionar la nariz o el contorno de los labios o perfilar zonas o bordes concretos. En cambio, con la parte cóncava puedes contornear el rostro, aplicar el bronceador y extender la base de maquillaje en los pómulos. Por último, la parte más redondeada es perfecta para extender una base de manera uniforme por todo el rostro.

ESPONJA PARA BASE DE MAQUILLAJE
La esponja para productos fluidos, en crema y en polvo tiene la forma de un pequeño cuadrado. Su consistencia es extremadamente suave. Es perfecta tanto para la base de maquillaje como para terminar el maquillaje al aplicar los polvos: saca el producto del packaging y aplícalo suavemente en el rostro. 
Otro tipo, también para las bases de maquillaje fluidas, es la esponja blender: tienes la practicidad de la forma redondeada para extender el producto, pero también una punta para obtener un acabado preciso. La forma de la parte central es ergonómica y permite un mejor agarre de la esponja.

ESPONJA TRIANGULAR
Las esponjas triangulares son ideales para un maquillaje preciso: puedes aplicar el producto en una zona concreta del rostro con extrema precisión. La forma triangular es óptima para aplicar tanto bases fluidas como compactas. 
Puedes elegir si utilizar la parte ancha de la esponja - es decir, el lado del triángulo— para extender el producto o si utilizar la esquina para retocar zonas pequeñas como el hueco de la barbilla, los lados de la nariz o incluso las partes cercanas a los ojos; todas esas partes a las que suele ser difícil llegar con esponjas adecuadas para zonas grandes.

APLICADORES DE ESPONJA PARA SOMBRAS DE OJOS
¿Existen esponjas para facilitar la aplicación de la sombra de ojos? La respuesta es sí. 
KIKO MILANO ha creado unos cómodos aplicadores de esponja para sombras de ojos que son muy fáciles y prácticos de usar. 
Su esponja es muy compacta, pero al mismo tiempo suave, para permitir una aplicación fluida. Tienen una doble punta: con una puedes extender el producto y con la otra proceder al difuminado adecuado, ya que es más afilada. Dos aplicadores en un solo producto... ¡qué más se puede pedir!

Cómo utilizar las esponjas de maquillaje | KIKO MILANO

Cómo utilizar las esponjas de maquillaje

 

Como hemos visto, la esponja de maquillaje es sobre todo un valioso aliado para extender la base de maquillaje, el corrector e iluminar o incluso realzar el rostro y los rasgos con la técnica del contouring. Es práctica y cómoda, gracias a su pequeño tamaño. 
La fuerza de la esponja de maquillaje reside en su capacidad para crear una cobertura impecable y uniforme. Su suavidad te recordará a una suave caricia y no provocará rojeces (que a veces se notan debido a que el tacto de las manos es un poco más enérgico).
En resumen, ¡es un producto imprescindible en nuestro neceser de belleza! Pero... ¿cómo se utiliza? 

La primera técnica se utiliza para crear un maquillaje ligero. Estos son los pasos:
•    Tomar un cuenco pequeño de agua y sumergir la esponja
•    Escurrir bien
•    Aplicar un poco de producto en el dorso de la mano (el tamaño debe ser el de un hueso de cereza)
•    Pasar la esponja por el dorso de la mano para tomar el maquillaje
•    Ahora aplicar en el rostro, dando palmaditas y extendiéndolo con movimientos circulares. De este modo, el producto parecerá uniforme
•    Volver a sumergir la esponja en el vaso con agua, escurrir y dar ligeros toques para fijar el maquillaje

Si quieres aplicar un maquillaje más opaco o más exigente (por ejemplo, un contouring), puedes utilizar la esponja para aplicar productos en crema o en stick. Veamos los pasos:
•    Aplicar en el rostro la crema o el producto en stick que quieras utilizar
•    Tomar la esponja de maquillaje y empezar a aplicar con suaves toques en las partes del rostro afectadas por el maquillaje
•    Difuminar al máximo, sobre todo en las zonas de frontera entre un color y otro. Para ello, la esponja de maquillaje es perfecta, ya que es capaz de mezclar los tonos y crear así una tonalidad excelente.

Limpieza de esponjas

Limpiar las esponjas es un paso esencial para mantenerlas limpias y en buen estado.
Sabemos que cuando te maquillas nunca quieres reorganizar inmediatamente todas las esponjas, pinceles y demás utensilios de maquillaje. No hace falta ser riguroso y hacer después de cada aplicación, basta con que limpies tu neceser y, en consecuencia, tus esponjas al menos de dos a tres veces por semana.

Cómo limpiar las esponjas de maquillaje
No es un proceso laborioso: basta con utilizar un poco de agua tibia y jabón neutro (recomendamos un jabón sólido que haga espuma). Veamos cómo lavar una esponja:
•    Sumergir la esponja en un vaso de agua. Verás que el agua se colorea con los productos utilizados. Escurrir la esponja y volver a enjuagarla hasta que veas que el agua se aclara lentamente
•    Ahora, tomar un poco de jabón sólido neutro y pasar la esponja por encima. Crear una espuma
•    Aclarar la esponja
•    Si la esponja ya no deja agua coloreada, entonces está lista para que la escurras. Si no, repite los pasos hasta aquí
•    Una vez escurrida, dejarla secar al aire libre
•    Espera a que la esponja esté completamente seca antes de guardarla en tu neceser, ya que de lo contrario corres el riesgo de que se formen bacterias o moho. ¡Nunca dejes la esponja a merced de la humedad! 


Ahora que has descubierto esta nueva amiga para tu maquillaje, solo tienes que empezar a utilizarla o, si ya conoces sus increíbles beneficios, elegir la que más te convenga. Y recuerda lavar siempre la esponja y cuidarla para obtener los mejores resultados.