Corrector: para qué sirve, los distintos tipos y cómo aplicarlo

Para que entiendas exactamente qué corrector utilizar, primero debes conocer los tipos de corrector, los cuales se distinguen por su presentación y textura. 
Con eso en mente, te mostraremos rápidamente los cuatros tipos de corrector: 
•    líquido
•    en barra
•    compacto
•    en polvo
Como ya podrás intuir, cada uno de ellos tiene sus fortalezas y debilidades, y algunos serán mejores que otros al momento de encontrar el acabado perfecto y natural para tu tipo de piel.

CORRECTOR LÍQUIDO
El primero en la lista suele ser el más popular. Y eso aplica para el corrector líquido (o fluido). Por su fácil aplicación, su similitud con la base y su versatilidad, el corrector líquido es el preferido en general. 
Si buscas algo sencillo, ligero y fácil de usar, te lo recomendamos. También es recomendado para las personas con piel seca.

CORRECTOR EN BARRA (O STICK)
El corrector en barra es util para camuflar ópticamente las imperfecciones. La cobertura no es tan fuerte como la del corrector compacto, pero su consistencia permite que cumpla con su objetivo.

CORRECTOR COMPACTO
El corrector compacto es ideal para una cobertura más densa. Si quieres deshacerte de esa imperfección que siempre notas o quieres ocultar una mancha difícil de cubrir, este corrector será tu opción predilecta. 

CORRECTOR EN POLVO
Por último, encontramos el corrector en polvo. Este tipo de corrector es adecuado cuando no hay mucho que ocultar. El corrector en polvo es ligero y natural, y sigue cumpliendo su función, aunque con menos densidad que los otros tipos de corrector.

Ahora pasemos a un tema que, sin duda, debes conocer: los tonos del corrector. 
“¿Hay más de un tono?”, te estarás preguntando. Y sí, hay varios tonos que te ayudarán a cubrir imperfecciones o manchas que tienen un color particular. 
Al aplicar el corrector de un tono específico, estarás creando un efecto para contrarrestar ciertos colores de la piel. Mejor te explicamos y así lo entenderás mucho mejor.

CORRECTOR VERDE
El corrector verde es muy recomendado para cubrir zonas rojas o rojeces. Ideal para quienes suelen tener manchas o zonas rojas.

CORRECTOR AMARILLO
Si tienes un moretón, este es el corrector perfecto. Lo mismo se puede decir si tienes ojeras de tono morado alrededor de tus ojos. Cualquier mancha  con tonalidades de azul o morado quedará neutralizada con este corrector.

CORRECTOR ROSA O LILA
Usa un corrector de color rosa o lila para neutralizar las manchas verdes.

CORRECTOR NARANJA
Si tienes una tez muy blanca y eso hace que sean más evidentes tus venas, el corrector naranja llega al rescate. Cualquier tipo de mancha o imperfección de color azul puede ser resuelta con un poco de corrector naranja.

CORRECTOR MARRÓN
El corrector marrón tiene, por lo general, una función muy distinta al resto de correctores. No es muy reconocido por ayudar a cubrir manchas, sino porque te ayuda a darle más volumen y contorno a tu rostro, como si fuera un iluminador. Este es uno de esos trucos que siempre debes recordar: el corrector marrón le da fuerza a tu rostro y al resto de tu maquillaje.

CORRECTOR COLOR DE TU MAQUILLAJE
Y para cerrar, el corrector de color neutro, nude o maquillaje. ¿Adivinas cuál es su uso frente al resto de tonos? Aparte de ayudar a cubrir manchas y zonas de ciertos colores, el corrector de color nude es el que debes aplicar sobre los otros tonos. Una vez que hayas aplicado un corrector verde, amarillo, rosa o naranja, basta aplicar un poco de corrector de color neutro –como si fuera una base– y difuminar hasta lograr el efecto deseado. 

El corrector se debe convertir en un producto fijo en tu rutina de belleza. ¿Por qué? Porque es un producto muy versátil que no solo te ayuda a cubrir manchas e imperfecciones que quieres ocultar, sino porque también te permite iluminar, contornear y unificar las texturas y tonos de tu rostro. 
Por esta versatilidad, aplicar el corrector se puede hacer de varias formas. Miremos rápidamente cómo puedes aplicar apropiadamente el corrector:
-    Elige el corrector adecuado para el tono y la textura de tu piel. Por lo general, el corrector debe ser del color de tu piel. Sin embargo, si tienes bolsas bajo los ojos, está bien que uses un corrector de un tono más claro.
-    Aplícate el corrector después de aplicar la base. Al menos esta es la forma más común y recomendada, ya que te permite difuminar el corrector más fácilmente.
-    Aplícate el corrector después de la sombra de ojos. Esto es, principalmente, por precaución. Lo último que quieres ver son los polvos de la sombra cayendo sobre el corrector y dañando todo el propósito del producto.
-    Usa una cantidad mesurada de corrector. Aunque quieras cubrir una zona grande o una imperfección que te molesta mucho, evita usar demasiado producto.
-    Difumina el corrector con una esponja, un pincel o una brocha. Recuerda ser muy gentil al difuminar el corrector, y también ten en cuenta que la cantidad de corrector depende del tamaño e intensidad de las manchas, ojeras o bolsas que tengas. Aplícalo bien y verás resultados increíbles. 

Para terminar, vamos a hablar de cómo remover el corrector del rostro. Al igual que con otros productos de maquillaje, lo ideal es que hagas la limpieza facial de forma rigurosa, cuidadosa y, a la vez, nutritiva. Usa agua micelar, limpia muy bien tu rostro y termina con una crema hidratante. 

Como te dijimos desde el principio, el corrector es un producto salvador. Es fácil de aplicar, es efectivo y los resultados son mucho más impactantes de lo que crees. Para aprovechar al máximo este producto, , siempre recuerda elegir el tipo y el tono de corrector que mejor funciona para ti.