Esponja konjac: qué es, cómo usarla y sus beneficios
Si has leído alguno de nuestro tutoriales de belleza, algo tendrás muy claro: el cuidado de la piel es fundamental. Tener una rutina de limpieza facial no solo te permitirá eliminar los rastros de maquillaje sino que te permitirá tener una piel más saludable y, al mismo tiempo, te ayudará a tener un acabado de maquillaje más pulido y perfecto.
¿Y qué tiene que ver la esponja konjac con la limpieza facial? Muy sencillo: desde hace unos años, este producto de belleza se ha convertido en un limpiador habitual dentro de las rutinas de belleza. Si solo usas toallitas desmaquillantes o agua micelar para limpiar tu rostro, es el momento de incluir la esponja konjac en tu tratamiento.
¿Qué es la esponja konjac?
Las esponjas konjac están hechas de una raíz vegetal asiática llamada amorphophallus konjac. El proceso es sencillo: la raíz se muele, se mezcla con agua, se calienta y se produce la esponja. Gracias a las propiedades y compuestos de la raíz y a la textura porosa, es un producto perfecto para limpiar y exfoliar la piel.
¿Para qué sirven las esponjas konjac?
Cómo usar la esponja konjac
1. Antes de usar la esponja, desmaquíllate: para evitar que la esponja se desgaste rápidamente, es mejor que, antes de usarla, uses unas toallitas desmaquillantes o un poco de agua micelar, y remuevas el maquillaje.
2. Moja la esponja: como te hemos dicho, la esponja konjac tiene una textura porosa y, al ser exfoliante, debes suponer que también es un poco dura. Pero no la vas a usar así. Lo primero que debes hacer es remojarla en agua, dejar que la absorba y se expanda un poco.
3. Masajea tu piel con la esponja: ya con tu rostro desmaquillado y listo para el tratamiento , empieza a masajear tu piel con pequeños movimientos circulares.
4. Si quieres, usa un poco de jabón: aunque no es necesario, si quieres acompañar la esponja con un poco de jabón, puedes hacerlo.
5. Enjuaga tu rostro: una vez tu rostro esté bien exfoliado, limpio y con todos los nutrientes de la esponja konjac, solo debes enjuagar con mucha agua.
6. Lava tu esponja: este último paso te lo explicaremos en más detalle a continuación. Recuerda que la esponja konjac es reutilizable y, por eso, debes mantenerla con cuidado.
Cómo lavar esponja konjac
1. Enjuaga la esponja con mucha agua, escúrrela y déjala secar. Es importantísimo que se seque completamente, así que lo recomendable es que la dejes colgando en una cuerdita y esperes a que esté 100% seca.
2. Si quieres una limpieza más rigurosa, también puedes sumergirla en agua hirviendo (por dos minutos). Después sigue el mismo proceso: escurrir y secar en una cuerda.
Preguntas frecuentes sobre la esponja konjac
Ya que es un producto cosmético relativamente nuevo en el mercado, es probable que tengas algunas preguntas. No te preocupes, aquí responderemos las tres preguntas más frecuentes:
¿Cuánto dura una esponja konjac?
Por lo general, las esponjas konjac tienen una vida útil de dos a tres meses. Después de ese tiempo, es probable que la textura y las fibras de la esponja se deterioren. En este caso, compra una nueva.
¿Cuándo debo cambiar mi esponja konjac?
Hay señales claras que te dirán que debes cambiar tu esponja. Las señales pueden ser las hendiduras en la esponja. Se pueden ver como pequeños pozos a lo largo de la esponja. Eso te dirá que es momento de comprar una nueva.
¿Por qué no usar la esponja konjac seca?
Podrá sonar como algo obvio o de sentido común, pero al ver la esponja konjac, notarás que su textura cuando está seca es muy dura. Para no lastimar tu piel, es necesario mojar la esponja antes de usarla.