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KIKO MILANO y Ross Lovegrove

"Una silueta femenina, personalidad y confianza… en una palabra, KIKO"

KIKO MILANO ha escogido a Ross Lovegrove, diseñador futurista de fama internacional y definido como autor visionario de la nueva estética moderna.

La huella del diseñador se reconoce en sus obras gracias al fuerte impacto visual y a la combinación de factores que subyacen en cada uno de sus diseños: Ross Lovegrove une estética y lógica, naturaleza, arte y tecnología, para dar vida a obras únicas.

Galardonado con numerosos reconocimientos internacionales, los trabajos de Lovegrove se han publicado en prestigiosas revistas del sector y han sido expuestos en los museos más famosos de todo el mundo.

Lovegrove no solo trata el tema de la colección a través del diseño de envases perfectos para los viajes, sino que ha ido mucho más alla: ha identificado y decodificado el ADN de la marca, extrayendo la identidad más pura de KIKO. Una esencia de elegancia, sensualidad, feminidad, practicidad y un carácter desenfadado.

En el diseño del packaging se unen el ADN KIKO y el Diseño, Naturaleza, Arte y Tecnología, a través de una serie de componentes táctiles y visuales:

- trazos sinuosos, inspirados en las líneas del cuerpo femenino;

- un estampado tridimensional que interpreta la era moderna;

- los múltiples reflejos de luz que nacen del relieve del estampado;

- el valor de los colores y algunos detalles;

- las formas compactas, estudiadas para facilitar el uso de los productos;

- los refinados detalles, materiales y elementos funcionales del packaging.

Los productos, caracterizados por sus líneas ergonómicas, son compactos, fáciles de usar y han sido estudiados siguiendo lo que el diseñador define como 'portabilidad nómada'. ¿Un ejemplo? El labial es fácil de abrir y cerrar gracias al elemento magnético del envase, el mango de la brocha facilita su sujeción. El resto está aún por descubrir.

El estampado tridimensional digital, que caracteriza la superficie de los envases, es un reflejo de las mentes hiper informadas de la era digital, pero también tiene un objetivo práctico: es útil a la hora de buscar los productos en el bolso. El efecto tridimensional del diseño crea, de hecho, un efecto multirrelieve que se reconoce con el tacto y con la vista, gracias a los reflejos que produce. Se trata de un código creado por ordenador, que proporciona a KIKO una exclusiva que no se puede replicar. Es la misma autenticidad que KIKO MILANO quiere transmitir a quienes usan sus productos. Un maquillaje único y valioso, al igual que las mujeres para quienes han sido creados.