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Cómo aplicar una mascarilla facial

Para que nuestro cuerpo y nuestro rostro se mantengan con una piel radiante y sin imperfecciones, debemos seguir algunos rituales de belleza. Y uno de los rituales más conocidos, e incluso más relajantes, es la aplicación de la mascarilla facial. La mascarilla es un producto que, dependiendo del tipo que uses, puede ayudar a mejorar tu piel y nutrirla. 
Seguramente has visto muchos tipos de mascarillas y sabrás los aspectos básicos de ellas. Pero también es probable que no sepas a profundidad todos los beneficios, los tipos de mascarillas, los pasos que debes seguir para aplicar una mascarilla adecuadamente, y cuál es el mejor tipo de mascarilla para el cuidado de tu piel. 
Aquí te vamos a dar toda esa información y, una vez termines de leer este artículo, saldrás corriendo a aplicarte una mascarilla. ¡Empecemos!

Para qué sirve la mascarilla facial

Si nunca has utilizado una mascarilla facial, lo primero que pensarás es “¿Por qué debería usar una?”. Tal vez creas que es solo un producto que acompaña a tu maquillaje y que no es necesario para el cuidado de tu piel. ¡Incorrecto! 
Las mascarillas faciales son el complemento ideal para el tratamiento de la piel. Usar mascarillas regularmente te dará resultados que no creerás y verás el efecto hidratante y nutritivo casi de inmediato.
Cada tipo de piel tiene necesidades específicas y, en consecuencia, debes tratarla como se debe. Para que sepas exactamente qué tipo de mascarilla usar, te daremos algunos consejos para que elijas la más adecuada. Recuerda que la salud de tu piel es importantísima y aplicar los productos apropiados en tu rutina de cuidado es clave para mantenerla a tope.

Para piel seca: mascarilla facial hidratante

Una piel seca es muy fácil de reconocer: tu rostro se mantiene deshidratado, con pequeñas irritaciones y cueritos.
Si tu rostro tiene piel seca, es clave que la mantengas hidratada. Usar una mascarilla hidratante al iniciar el día te ayudará a nutrir la piel y a mejorar su aspecto.

Para piel grasa: mascarilla facial de arcilla

Un rostro de piel grasa es fácil de reconocer: imperfecciones, poros muy abiertos y un brillo constante en toda la piel. 
Existe un tipo de mascarilla ideal para esta piel: la mascarilla de arcilla y, en especial, la mascarilla de arcilla negra. Esta mascarilla absorbe el exceso de sebo que tienes en el rostro y te ayudará a mantener la nutrición de tu piel.

Para piel mixta: más de una mascarilla 

Ya lo debes haber intuido. Una piel mixta tiene elementos o características de la piel seca y la piel grasa. Es decir, hay partes de tu rostro que están deshidratadas y otras partes que, debido al exceso de sebo, tienen imperfecciones o poros más abiertos. 
Si tu piel es mixta, lo que debes hacer es mezclar los tipos de mascarillas. Usa arcilla para las partes grasosas y mascarilla hidratante para las partes secas. 

Para piel sensible: mascarilla facial calmante

Y claro,  están también  las personas que estarán leyendo esto y pensando “¡No puedo usar ningún producto de cosmética! ¡Mi piel es demasiado sensible!”. Y te podemos decir que no estás solo. 
También hay mascarillas para las pieles sensibles: las mascarillas calmantes. De hecho, te aliviará saber que tu piel se sentirá muy relajada después de usar una de estas mascarillas. No te debes preocupar por enrojecimiento o irritación ya que este tipo de mascarilla está hecha para mantener tu rostro suave.

Para piel normal: mascarillas hidratantes e iluminadoras

Y, por último, está la piel normal. Este tipo de piel tiene un equilibrio natural, con pocas o ninguna imperfección, pero también necesita de cuidados tanto como los otros tipos de piel. 
Es muy importante que mantengas la hidratación y luminosidad naturales de tu piel con dos tipos de mascarillas: una mascarilla hidratante o nutritiva y una mascarilla energizante. Créenos, tu piel te lo agradecerá un montón.

Cómo Aplicar Una Mascarilla Facial (Beneficios, Tipos y Consejos) | KIKO MILANO

Cómo aplicar una mascarilla facial

Ya sabes qué tipo de mascarilla usar y quieres aplicártela inmediatamente. ¡Detente! No tan rápido. Aplicar una mascarilla facial tiene su “ciencia” y debes seguirla para evitar inconvenientes o que simplemente tu mascarilla no tenga ningún efecto. 
Los pasos son sencillos pero debes seguirlos de forma clara y ordenada. ¡Vamos a verlos!

1) Limpia tu piel
Haz una limpieza profunda de tu piel con agua y algo de jabón. Así empezarás a preparar tu piel y a eliminar las impurezas que no quieres tener cuando te apliques la mascarilla. No olvides limpiar muy bien tus manos porque con ellas harás todo el tratamiento.

2) Aplica un exfoliante
Después de esa primera limpieza, ahora lo que vas a hacer es aplicarte crema exfoliante. El objetivo de esto es eliminar todas las células muertas de tu piel y que tu rostro absorba todos los nutrientes y componentes de la mascarilla. Utiliza un exfoliante que sea suave y no lastime tu piel. Una vez lo hayas aplicado, retíralo completamente con mucha agua.

3) Aplica la mascarilla
Ahora que tu rostro está limpio y listo para el tratamiento, aplica la mascarilla cuidadosamente. Si tu mascarilla es en forma de crema, debes aplicarla con brocha por toda tu cara, con énfasis en la nariz y hasta el cuello. Evita la zona de los ojos y los labios, ya que son zonas en donde tu piel es más delicada. Si la mascarilla es de hidrogel, solo debes aplicarla suavemente sobre tu rostro, procurando que cubra todas las partes esenciales y, de nuevo, evitando ojos y labios.
Una vez hayas terminado de aplicar la mascarilla, déjala reposar por unos 15 o 20 minutos. Eso permitirá que tu piel absorba todos los componentes de la mascarilla. Aprovecha este tiempo para relajarte. Haz que este proceso sea un tiempo para descansar y relajar todo tu cuerpo.

4) Retira la mascarilla
Si usaste una mascarilla en crema y tu piel no es muy sensible, retira la mascarilla con una esponja, pasándola suavemente por todo tu rostro y finalizando con agua tibia. 
Si, por el contrario, tu piel es sensible, evita usar la esponja y aplícate agua tibia hasta quitar toda la mascarilla. 
Si usaste una mascarilla de hidrogel, retírala suavemente y utiliza agua para eliminar todo rastro.

5) Hidrata tu piel
Recuerda que la mascarilla es un complemento a toda la rutina de cuidado de tu piel. Por eso, usar solo la mascarilla no es suficiente para nutrir y mejorar la salud de tu piel. Una vez hayas retirado la mascarilla, usa tónico, crema hidratante y contorno de ojos para dejar tu piel bien hidratada y con los nutrientes necesarios. 

Cómo Aplicar Una Mascarilla Facial (Beneficios, Tipos y Consejos) | KIKO MILANO

Cuándo aplicar la mascarilla facial

Así como cualquier tratamiento facial y de cuidado, no debes exceder la aplicación de las mascarillas. No debes aplicarte la mascarilla facial todos los días. 
Lo ideal es que, independientemente de tu tipo de piel, la apliques entre una y dos veces a la semana
¿Y hay algún momento del día en el que debas aplicar la mascarilla? Hay quienes recomiendan que las mascarillas hidratantes y nutritivas se apliquen al inicio del día y quienes sugieren de usar la mascarilla en la noche.

Como viste, las mascarillas faciales son un complemento esencial para el tratamiento de tu piel. Mantener una piel nutrida, iluminada y bella depende del tipo de piel que tengas y del cuidado especial que le des. Por eso, las mascarillas son importantísimas. Si quieres un rostro relajado, las mascarillas faciales son las mejores compañeras para el cuidado de tu piel.